Según la Real Academia Española, software se define como el conjunto de programas, instrucciones y reglas informáticas para ejecutar ciertas tareas en una computadora.
Las aplicaciones informáticas, cada vez tienen un uso más extendido y resulta muy común en la tarea administrativa.
Actualmente no se entiende una empresa o actividad laboral que no esté soportada de algún modo por una o varias aplicaciones ofimáticas.
Las aplicaciones más comunes son: los procesadores de texto, las hojas de cálculo, los gestores de bases de datos, los gestores de presentaciones y, finalmente, el correo electrónico.
En el ámbito del software libre, como OpenOffice, que es la versión gratuita de StarOffice podemos encontrar todas estas aplicaciones.. Otro paquete destacable es Lotus SmartSuite, que incluye las aplicaciones clásicas, además de un editor y organizador de páginas web.
El paquete más extendido es, sin duda, Microsoft Office, que se ha ido convirtiendo en un conjunto de aplicaciones que prácticamente pertenecen ya a la cultura popular y cuyo manejo es hoy en día imprescindible.
Existen otra serie de aplicaciones más especializadas que van más allá de los cometidos de un paquete ofimático. Son los ERP que son sistemas de gestión empresarial y los CRM que gestionan las relaciones con el cliente.
El precio de estas aplicaciones es elevado, pero también hay que reconocer que resultan imprescindibles hoy en día en muchas empresas.
La ventaja de estas aplicaciones, ERP y CRM, es su versatilidad. Son fácilmente parametrizables y adaptables a las necesidades concretas de cada cliente.
Cuando una empresa realiza un proyecto informático para instalar este tipo de aplicaciones en una empresa cliente, se realiza un análisis previo de las necesidades a cubrir, para posteriormente quedarse con la que mejor se adapta a sus necesidades.
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